UN DESCUIDO DEL ATARDECER

Últimamente, o mejor dicho en estos últimos años la muerte ha estado mas cerca, y aunque ya la voy asimilando mejor que antes, no deja de desconcertarme. De pequeña y creo que hasta hace algunos años aun, sentía que las cosas tristes no pasaban en mi mundo, que eran ajenas. Todo eso cambio cuando murió el papá de LA INOPORTUNA. Desde ese día tengo esta extraña sensacion cada que la muerte pasea por aqui, tan de puntillas, tan cínica, tan tonta. Hace 1 mes murió un amigo de aquellos que hacen la diferencia. Correcto, centrado, feliz, querido, atento, y extrañado por muchos ahora, a sus cortos 17 años. Hijo de dos seres que no repararon en llenarlo de amor y que hoy prefieren no volver a casa. Fui al funeral, no pude acercarme a ellos entre los mas de 200 asistentes. Mas aunque hubiera podido, creo que no lo habría hecho, mis palabras son muy torpes frente al dolor. Fue de regreso a casa ese día que me puse a escribir esto, aunque siento que dejo muchas cosas en el aire.

Esto parece

una mala broma,

nada mas

que un chiste cruel

una puesta

de sol prematura

un descuido

del atardecer.

Pero es real,

tan real que duele

que quita el sueño

que hiere,

que silencia el llanto

y luego lo hace mas fuerte

que humedece el canto

con sus notas de muerte.

Pero no es todo tan sombrío,

el solo duerme,

descansa sin sobresaltos.

Espera el día en que le toque levantarse

volver a una hermosa tierra,

de felicidad constante.

Espera, como esperamos nosotros

ese mundo nuevo

imposible para otros.

Donde la tristeza

sea solo un recuerdo lejano

donde la sangre

nunca mas la derramen las manos.

Quizá se les haga algo confuso lo que he escrito, y es que mi idea de la muerte y lo que pasa después de ella no es la que suele tener la mayoría. Si se preguntan entonces en que creo, esperen unos días ya estoy escribiendo algo al respecto.

Nos vemos en un mundo nuevo.