Y la verdad, esa que uno prefiere en ocasiones evitar,
resultó ser como una de esas puertas de cristal tan limpias,
tan casi ausentes,
que en mi acostumbrada torpeza me estrellé contra ella.
De no haber sido por el público habría llorado,
pero no tuve más opción que contenerme y reír.
¿Por qué deberían saber, que mi corazón acababa de explotar
cual supernova?
Cuando esté sola lloraré, dejaré que mis universos enteros
colapsen y les haré un funeral.
O eso pensé.
Sin embargo, aquí estoy, barriendo el polvo de estrellas.
No hay funerales, lágrimas, ni ceremonias, no hay nada.
Es extraño, estaba lista para otro fin del mundo.
Será que después de tanta hecatombe,
el corazón se vuelve experto en control de daños.Fin
Nos vemos en el camino.
Y recuerda, puerta de vidrio que no ves, nariz que paga las consecuencias.
2 comentarios:
Que fuerte!!!..que ha pasado???
Barriendo el polvo de estrellas, interesante wsp para ver que paso xD
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