11:13 PM
Han pasado casi dos meses desde la última vez que registre
algo en este no diario. En este tiempo perdí el trabajo de limpieza en el
edificio, fui a casa dos semanas, me deprimí por unos días y la venta de
mermeladas se estancó. Busqué el origen de esa aparente regresión a mis
inestabilidades emocionales que hace 7 años no causaban mayor estrago y lo encontré
en el paulatino aislamiento al que mis múltiples y gratificantes ocupaciones me
han estado llevando. Tras varios días de caminata dando vueltas por la ciudad,
entendí que para no volver a ser aquella versión oscura de mi misma, debía desempolvar
mi lado mas social.
Le escribí a mis padres sobre aquel momento de revelación,
resultó que habían notado el problema hace un tiempo, pero estaban esperando y
rogando que yo misma me diera cuenta del asunto. Creer que descubres algo y enterarte
de que ya ha sido descubierto, en ocasiones como esta resulta ser la
confirmación y el empuje que hacen falta.
Es así como salí con un grupo de amigos, invité a una nueva
amiga a casa, y fui a cumplir con algunas de esas vanas promesas de: cualquier
rato te visito. Mis descubrimientos sobre la vida social en estas tres semanas
han sido:
- Que las conversaciones más variadas e interesantes pueden ocurrir en un comedor, entre 3 personas que comparten una mesa y disfrutan de un enorme plato de frutas con helado y yogurt griego.
- Que hay personas del campo de más de setenta años, con segundo de primaria a penas, llenos de historias fascinantes.
- Que no siempre socializar se trata de diversión y alegría. En ocasiones toca quedarse en silencio sosteniendo una mano, mientras escuchas las penas y el llanto de alguien que ve en ti a un ser confiable.
- Que hay días en que cuidaras de la fragilidad ajena y otros en que debes, con total certeza aceptar tu fragilidad y permitir que otro te cuide.
Así es como se han dado las cosas en este tiempo de
ausencia, desempleo y caos. Pero tranquilos, he conseguido un nuevo trabajo y
mañana es mi primer día. Creo que el estrés que me causan las cosas nuevas es
el que me ha devuelto a ustedes. Y es que he aceptado cocinar para una familia
vegetariana, lo que es genial porque amo ese estilo de comida, pero lo que no
resulta en similar entusiasmo es el hecho de que yo a penas se cocinar. ¿Como llegué
a esto? Espero poder contarles mañana.
Eso es todo por hoy.
Nos vemos en el camino.
Y recuerda, si tienes un ataque de pánico a las 11: 13 pm
escribir no hará que se te pase, pero puede que al menos escribas algo
interesante.
00:13 AM
2 comentarios:
Vicko!!! Tú imaginación te ayudará!!! Vamos!!! Toma foto de todas tus delicias!!!
Adelante, ver desde afuera ayuda a tener un mejor panorama :)
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