Anoche me paso algo alucinante. Maple, mi mejor amiga y su esposo JJ me invitaron a comer, creo que fue buena idea pues pude despejarme, tras la muerte de la pequeña SU. Pasamos por varios lugares, pero o estaban llenos, o no se abastecían para atender a los clientes que tenían en mesa o simplemente no prometían mucho a nuestros paladares. Los tres moríamos de hambre, pero no estábamos dispuestos a comer cualquier cosa. Entonces JJ tuvo la gran idea de ir a comer un restaurante llamado SORRENTO, desde mi punto de vista la el lugar no prometía, pero como ellos invitaban, solo quedaba sonreír y asentir con la cabeza.
Llegamos al restaurante, ellos pidieron por los tres y así solo quedo esperar. Mientras pasaban los minutos mis prejuicios sobre el lugar fueron muriendo. El lugar no cuenta con una infraestructura moderna, es mas no sé si podría decir que tenga infraestructura, por el contrario es un lugar pequeño, con mesas antiguas y manteles que quizá estuvieron de moda en los noventa, dividido como si fueran dos restaurantitos, por una pared de esteras, todo eso lo vuelve, no un lugar de mala muerte como yo pensaba, por el contrario es bastante acogedor y familiar. Aun así mi generalmente insatisfecho paladar seguía con escepticismo, pero eso no duraría mucho. Trajeron los platos, lomo fino para Maple y para mí, cuadril para JJ, y un plato sopero lleno de ensalada.
Entonces pasó, probé una papa frita y regrese en el tiempo, volví a mis 5 años cuando vivía en Piura, al restaurante donde mi papá siempre nos llevaba, donde hacían las mejores papas fritas que probé en mi vida. Me apresure entonces con el lomo fino, corte un pedazo y al ponerlo en mi boca, hubo una fiesta desenfrenada en mi paladar. El recuerdo se hizo más vívido, el olor de aquel restaurante llenando de expectativas mi pequeño ser de 5 años fue muy real. La ensalada no fue una guarnición, fue un plato aparte, una delicia de aliño con verduras realmente frescas y recién picadas. El sabor estuvo al nivel del pollo al horno con toques de romero que prepara mi mamá, su arroz tapado, su pan casero, su pie de guindones y su torta loca, así que fue casi imposible no decirle al mesero lo rico que estuvo todo.
En resumen, el descubrimiento fue ¡ESPECTACULAR! Porque solo una buena comida te hace viajar en el tiempo para revivir épocas tan agradables y esperar con ansias otra explosión de recuerdos en el paladar.
Para una mejor idea de lo que sentí los dejo con la siguiente escena de una de mis películas favoritas.
Nos vemos en Sorrento.
Tchau
9 comentarios:
donde es?
A mi me pasó algo similar con un restaurante de Miraflores llamado Chami que mi hizo recordar el delicioso ají de gallina que mi mamá solía prepararme cuando era niño, mmhhh creo que volveré pronto al chami.
Saludos
pd.: Si, hice al Tachi Lennon porque me lo sugeriste, pronto haré a Tachi Joe Armstrong y talvez a Tachi Rose si me sale.
Hola ! pues cuentanos donde queda por que lo googleé y nada.
Saludos
Siento decepcionarlos pero vivo en chiclayo, así que tendrían que viajar para probar ese lomo fino espectacular.
Tchau
Chiclayo , jeje esta un poco lejos, pase por alla en año nuevo. Mi ciudad preferida del Norte.
Saludos
Ya quiero repetir esa rica experiencia!!!
Sorrento lo maximo!!!!...
Una parrillita en San Luis... Bueno el Lugar... y son vecinos!!!!
NOSE PORQ ME SIENTO EXCLUIDA DE ESA EXPERIENCIA :( Y YO DONDE ESTUVE????????
TENDREMOS Q IR A LA "REVISITA" PARA COMPENSARLO.... ESPERAR A Q JJ VUELVA A ANDAR!!! CUIDALO MAPLE!!!!
ATTE. LA INOPORTUNA
esteee...mmm... no es que estés "excluida", sólo que no siempre es fácil encontrarte con disponibilidad, de hecho hubiese sido agradable que nos acompañes... será para la próxima, ponte de acuerdo con MAPLE... eso incluye "la revisita",jejeje...
P.D.: "LA INORPORTUNA" te cae a pelo por aquí, jajaja... es una broma.
Publicar un comentario