sábado, 3 de agosto de 2013

REPORTÁNDOME

Lo se, tengo increíblemente abandonado el blog. La verdad no se si culpar al tiempo o a la ausencia de mis letras, que antes fluían con una facilidad que hoy anhelo. Ideas tengo por montones pero las palabras se me quedan enredadas entre los dedos y no terminan de salir. Mi vida por el contrario no esta tan compleja, hasta me atrevo a confesarles que nunca me he sentido tan feliz como ahora. Disfrutando de tal estabilidad emocional que ni aquellos tristes destellos del pasado que vienen de cuando en cuando logran quitarme. Y es que en realidad no se necesita demasiado para disfrutar cada día, hay millones de pequeñas cosas que pueden volver nuestra vida como un completo musical. Una de mis favoritas es salir a caminar con los audífonos puestos y los sueños en la espalda, observando las flores que aun sobreviven a esta selva de cemento. El viento en mi cara, mi cabello despeinándose con el viento y mi cabeza planificando algún próximo viaje. No me hace falta mas para agrandar mi sonrisa. Lástima que la poesía me esta esquivando, pero se que volverá... siempre vuelve.



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