Vi tu tristeza
resguardando aquella esquina
vi tus ojos
entre balazos y espinas
Vi tu cara
vi tu pelo
pero nunca estuviste ahí
Nunca estuviste
cuando quise llorar
nunca llegaste
cuando quise esperar
nunca hablaste
cuando quise escuchar
nunca
Creí ver tu tristeza
resguardando la imaginaria esquina
creí ver tus ojos
entre balazos de sueños y fingidas espinas
creí ver tu cara, tu pelo
pero la rabia corrió las cortinas
Nunca vuelvas aunque te quiera esperar
nunca...
que la locura nos puede asfixiar
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