domingo, 24 de junio de 2018

CAJAMARCA DÍA #425

"Los 30 son los nuevos 20", buena frase para reconfortarte si tu inminente llegada a los 30 empieza a aterrarte. Si, lo acepto, no soy inmune a esos temores. Pero ¿porque? ¿que tiene de terrible esa edad? Hace unos días en uno de esos reflexivos momentos que suelen llegar mientras estás en el micro (autobús, bus) me cuestioné la veracidad de esas palabras. ¿En serio necesitan mis cercanos 30 años disfrazarse de lo que no son para considerarse geniales? Entiendo la buena intención de quien dijo esas palabras, pero estoy a 6 meses de los 30 y no siento la necesidad de que el mundo me confirme que la vida no se acabará.


Sin embargo, los miedos llegan a mi algunas veces cuando la impertinencia de algunos sale en forma de preguntas como: ¿Te casaste? ¿Tienes hijos? ¿No? ¿Novio? Pero ya va siendo tiempo no? O cuando alguien cercano a mi se casa, y alguien suelta el ya conocido: ¿y tu para cuándo?

Entonces una mañana en la que desperté llena de energía y planes, se estanca en una tarde llena de cuestionamientos sobre que estaré haciendo mal para no haber respondido que sí a ninguna de esas preguntas. No siempre me importa, pero hay algunos días en que todos somos frágiles, da igual si eres hombre o mujer, y está bien, es parte de la vida. Pero en serio, quisiera entender esta presión social sobre el matrimonio y los hijos. ¿Dónde está escrito que deban llegar a mi vida antes de una determinada edad? ¿Y si alguien no quiere hijos? ¿o si no quiere casarse? Digo, no es una época en que los matrimonios felices abunden y la niños vivan seguros. Por otro lado, contrario a lo que muchas veces yo misma pensé, esta presión no es exclusiva para las mujeres.
"La soltería pasados los 30 en un hombre significa para muchos de nosotros ser tildados de irresponsables. Como si por no tener familia uno fuera un inmaduro que solo busca vivir la vida loca." (un tal Juan)

Creo que muchos se tomaron muy en serio eso de que el ser humano nace, crece, se reproduce y muere. He nacido, crecido, me he independizado, he vuelto a casa, he vuelto a independizarme, quizá un día conozca a alguien, quizá no, quizá un día tenga hijos, quizá no... mejor no, no se me da ni tener mascota. El caso es, que no siento que mi vida esté incompleta, no hay un vacío en mi corazón que me quite el sueño cada noche. Aclaro, no estoy en contra del amor, he crecido viendo uno tan hermoso como el de mis padres que este miércoles cumplen 32 años de casados. Sería hermoso vivir algo así. Pero que no me haya pasado no hace a mi vida algo de menor valor.

Sabes, me gustaría que un día esas personas tan interesadas en mi estado civil me preguntaran si soy feliz. Mi respuesta sería contundente: ¡Lo soy! Me levanto cada mañana a mi ritmo, sin un despertador que atormente mi existencia. Trabajo poco, lo necesario para tener una vida simple, puedo usar mi tiempo para hacer cosas por otros y también por mi. Si quiero aprender algo nuevo lo hago. Si quiero un nuevo trabajo me lo invento. Soy una persona completa y autosuficiente. Mis padres no se tragaron ese cuento de nacer, crecer, reproducirse y morir. Ellos nos enseñaron que la vida se trata de nacer, crecer, esforzarse por ser felices en el proceso, pero también por sumar felicidad a la vida de los demás, es tener miedo, arriesgarse, perder, arriesgarse otra vez, lograrlo, llorar, hundirse a veces en la mas oscura de las tristezas, reinventarse, irse, volver, equivocarse, pedir perdón a otros o a uno mismo, disfrutar del amor si alguna vez se da, tener hijos si acaso se quiere tenerlos y que si un día llega la muerte se tenga la dicha de haber sido tan feliz como se pudo y de haber aportado tanta o más felicidad de la que se tuvo. 

Así que calma, la próxima vez que la impertinencia de alguien se cruce con tu fragilidad, respira profundo y cuando estés a solas evalúa tu vida. No para entender porque no hay alguien "especial" en ella, sino para darte cuenta de cuantas cosas estás logrando gracias al apoyo de muchas otras personas que hacen de cada uno de tus días, algo que se puede contar con una sonrisa.

Eso es todo por hoy.
Nos vemos en el camino.

Y recuerda, con todas las tonterías que hiciste con gran parte de tus 20, dejarlos atrás puede que sea lo mejor. Eso y el corte de cabello con flequillo de medio lado que se esponjaba y tenía vida propia. ¿Quién dijo que el pasado fue mejor?

5 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo. Ha sido el mejor escrito que he leído hasta hoy 😉

Unknown dijo...

Me a gustado Vicko. Que vengan esos 30!!!

Vicko Ant dijo...

Hey!! Gracias 😊😊😊

Vicko Ant dijo...

Siii!! Que vengan!! 🤗🤗😎😎
PD: tu eres....? 🤔

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